lunes, 10 de septiembre de 2012

Cortometraje: "Plaza de las luces"

Transformación de los Espacios,experiencias y Manifestaciones Culturales


El Parque Berrio y sus Actores

Actores que identifican al Parque Berrio

Manifestaciones Artísticas en el Parque Berrio


UN POCO DE MEDELLÍN…

En el noroccidente del país, en el centro del Valle de Aburrá, que se ubica en la Cordillera Central, y el cual está atravesado por el río Medellín, se encuentra la capital antioqueña, “la tacita de plata”, Medellín, una ciudad con 336 años de historia, de progreso y desarrollo, de subidas y bajadas, de flores y mujeres hermosas, de poncho y aguardiente, de arepa montañera y bandeja paisa, de gente “berraca” y echada pa delante, de próceres y mártires de guerra… nuestra ciudad. 


Medellín, se ha caracterizado por tener un gran potencial económico, con una fuerte industria textil, además de sectores como la minería, la ganadería vacuna y caballar, el comercio, la confección, producción y distribución de energía, frutas y flores, conservas y alimentos en general, productos forestales, construcción de vivienda, vehículos (autos y motos) y servicios financieros de bolsa, bancarios y de seguros. A estos se suman otros sectores transversales como: el software, la electrónica, las telecomunicaciones, la maquinaria y equipo, además del turismo en general, los congresos y convenciones y claramente el transporte. Como si fuese poco el departamento de Antioquia, del cual Medellín es su eje central, aporta el 15% del Producto Interno Bruto, de la nación (PIB), posicionándola como una de las ciudades más importantes del país. 

Medellín es una ciudad “rumbera”, llena de fiestas y ferias, de arte, costumbres y manifestaciones culturales por doquier, contamos con actividades como, el Desfile de Mitos y Leyendas, el Festival Anual del Tango, Colombiamoda, la Feria Nacional de Artesanías, la Feria de las Flores, el Festival de Trova, los alumbrados navideños, el Festival de Jazz, Festival Internacional Altavoz, el Festival Internacional de Poesía y muchísimos más, una ciudad diversa de todos y para todos. 

Medellín ha sido una ciudad visionaria, en 1995 con la creación del metro de Medellín, nos pusimos a la vanguardia en el transporte masivo y ahora lo continuaremos haciendo con los cables aéreos, y la implementación de Metroplus incluso con el proyecto “Tranvía de Ayacucho”. Una ciudad con un clima único, “la eterna primavera”, con una gastronomía inigualable con infinidad de sitios por conocer, desde museos, plazoletas, parques, bibliotecas y demás. Y que decir de su gente, quienes todavía creemos en la cordialidad y la confianza, valores civiles que a pesar de todo siguen rigiendo fuertemente y con los que les decimos NO a la violencia, la cual no ha logrado que el calor, honestidad y amabilidad de su gente cambie. 

Una ciudad donde la educación es prioridad, en la que aseguramos el futuro desde hoy, con colegios públicos de alta calidad, parques biblioteca, incluso una excelente educación superior. Tanto así que la capital antioqueña se ha convertido en el centro por excelencia de la investigación en salud en el país, tenemos la empresa de prestación de servicios públicos más eficiente de Latinoamérica, y aquí podría continuar y continuar, pero la conclusión seria la misma Medellín es muy “buen vividero” y entre todos lo construimos y continuaremos luchando para que así sea.

Introducción, Descripción, Justificación y Objetivos del Proyecto Investigativo

INTRODUCCIÓN:
Alguna vez nos hemos preguntado… ¿Qué espacios y que actores identifican la ciudad de Medellín?, ¿Como se desarrolla la vida en los espacios públicos del centro?, ¿Qué experiencias estéticas tienen las personas en los parques de Medellín?, ¿Conocemos las manifestaciones artísticas de nuestra tierra? Pero principalmente nos hemos preguntado…
¿Qué Tiene la Ciudad de Medellín?

La ciudad tiene historia, arte, belleza, fealdad, diseño, estratos sociales y gentes de diferencias muy marcadas, por diversos agentes actuantes en formas activas y pasivas que determinan la idiosincrasia propia de ese grupo humano que en resumidas cuentas conforman un núcleo urbano.”
Nelson Arango Yepes

Iniciaremos un viaje hacia el conocimiento, experiencias y la diferenciación de dos espacios de la ciudad: Parque de Berrío y el Parque de las Luces, buscaremos conocer un poco su historia, comprender como es el funcionamiento social de estos lugares, conocer las manifestaciones artísticas y estéticas que se presentan y por que no, decirle a nuestra ciudad…. “Medellín. ¡No te había mirado bien!”
  
DESCRIPCIÓN:
El proyecto investigativo tendrá como fuente de desarrollo y sustento la utilización de diferentes herramientas como Imágenes, crónicas, entrevistas, diferentes puntos de vista, comparación y análisis de los espacios elegidos (Parque de Berrio y Parque de las Luces), para lograr hacer una lectura comparativa de la ciudad de Medellín, a partir de la identificación de las prácticas y discursos estéticos de sus actores sociales.

JUSTIFICACIÓN:
La realización de este trabajo surge por la necesidad de conocer lo que creemos conocido pero que a pesar de que forma parte de nuestra cotidianidad, obviamos su significado y lo que día tras día nos quiere comunicar, tenemos oídos sordos y ojos ciegos para la vida de nuestra ciudad.
Pero la recorreremos brevemente remontándonos a épocas pasadas en la que comentaremos algunos de los acontecimientos más importantes que han marcado sus actores y sus espacios además de su proceso de desarrollo hasta la actualidad.
Buscaremos entender y analizar las diferentes experiencias estéticas que se generan allí, también trataremos estudiar la facultad sensible de las personas, como son sus sensaciones, sus sentimientos y  emociones cuando se encuentran en estos lugares.

OBJETIVO GENERAL
“Existir vale la pena porque se sienten cosas, y eso es lo que hace el arte, el arte nos hace sentir cosas”
Héctor Abad Faciolince

Mediante la investigación, se buscará analizar las actuaciones de las diferentes personas que frecuentan estos sitios, además de cómo se apropian de estos espacios, logrando conocer como son las diferentes ideas y experiencias estéticas que tienen los actores, frente al arte, la estética, las imágenes y la lectura de la ciudad frente a los parques: Parque de Berrio y a la Parque de las luces.


OBJETIVOS ESPECÍFICOS:

Ø Comparación de los dos lugares, resaltando sus diferencias estéticas, artísticas, costumbristas y culturales.

Ø Resaltar las dinámicas y funciones de los dos lugares.

Ø Lograr identificar que hace a estos lugares, referentes significativos de Medellín.

Ø Conocer y comprender las manifestaciones artísticas que se presentan en estos dos espacios.

Ø Conocer las diferentes apreciaciones de los cambios estructurales, artísticos y de uso, que han sufrido los dos espacios a través del paso de los años.

¿Qué es un Espacio Público?

Se llama espacio público al lugar donde cualquier persona tiene el derecho de circular, en oposición a los espacios privados, donde el paso puede ser restringido, generalmente por criterios de propiedad privada, reserva gubernamental u otros. Por tanto, espacio público es aquel espacio de propiedad pública, "dominio" y uso público. 

En el aspecto legal, podemos decir que el espacio público moderno proviene de la separación formal entre la propiedad privada urbana y la propiedad pública. Tal separación normalmente implica reservar desde el planeamiento, suelo libre de construcciones (excepto equipamientos colectivos y servicios públicos) para usos sociales característicos de la vida urbana (esparcimiento, actos colectivos, transporte, actividades culturales y a veces comerciales, etc). Desde una aproximación jurídica, podemos definirlo como un espacio sometido a una regulación específica por parte de la administración pública, propietaria o que posee la facultad de dominio del suelo, que garantiza su accesibilidad a todos los ciudadanos y fija las condiciones de su utilización y de instalación de actividades. 

En cuanto al uso, el espacio público es el escenario de la interacción social cotidiana, cumple funciones materiales y tangibles: es el soporte físico de las actividades cuyo fin es satisfacer las necesidades urbanas colectivas que trascienden los límites de los intereses individuales. Se caracteriza físicamente por su accesibilidad, rasgo que lo hace ser un elemento de convergencia entre la dimensión legal y la de uso. Sin embargo, la dinámica propia de la ciudad y los comportamientos de sus gentes pueden crear espacios públicos que jurídicamente no lo son, o que no estaban previstos como tales, abiertos o cerrados, por ejemplo espacios residuales o abandonados que espontáneamente pueden ser usados como públicos. Existen también espacios de propiedad privada pero de uso público como los centros comerciales que son espacios privados con apariencia de espacio público. 

El espacio público tiene además una dimensión social, cultural y política. Es un lugar de relación y de identificación, de manifestaciones políticas, de contacto entre la gente, de vida urbana y de expresión comunitaria. En este sentido, la calidad del espacio público se podrá evaluar sobre todo por la intensidad y la calidad de las relaciones sociales que facilita, por su capacidad de acoger y mezclar distintos grupos y comportamientos, y por su capacidad de estimular la identificación simbólica, la expresión y la integración cultural. 

El espacio público supone, pues, dominio público, uso social colectivo y diversidad de actividades, características entre las que existe gran cantidad de posibilidades hasta llegar al extremo del espacio virtual en Internet, que se configura actualmente como un espacio público no físico pero de gran importancia. 

El espacio público abarca, por regla general, las vías de circulación abiertas: calles, plazas, carreteras, parques, así como ciertos edificios públicos, como estaciones, bibliotecas, escuelas. 

Parque Berrio

Reseña histórica:
Mural:

El maestro Pedro Nel Gómez fue contratado por el Banco Popular para decorar La sede del Banco en Medellín, en la cual realizó una de sus obras maestras: un mural pintado con técnica al fresco. “Historia del desarrollo económico e industrial del departamento de Antioquia”,


Con el paso de los años y tras la demolición de varios edificios históricos de la zona centro de Medellín, entre ellos el Banco Popular, el mural iba a ser fraccionado y repartido en diferentes ciudades de Colombia, pero gracias a la intervención del Metro de Medellín, se logró que fuese conservado y recuperado en su totalidad, el 8 de mayo de 1997, y también se crearon unas bóvedas para almacenar la obra del maestro.

En este mural Pedro Nel Gómez destaca paso a paso el desarrollo de la economía antioqueña, especialmente por el impacto en las clases trabajadoras, y siguiendo su pensamiento comunista.

Actualmente el mural de Pedro Nel Gómez, está ubicado en los bajos de la estación Parque Berrío del metro, donde en 20 piezas se recoge la historia de Antioquia, iniciando con los indígenas que habitaban la región, la llegada de la maquinaria europea, por ejemplo, la draga, que indica el desplazamiento del trabajo manual por la tecnología.

Incluyendo el paso de considerar al indígena como persona a simplemente verlo como “animal de carga” y que después de varios años difíciles vuelve a considerarse humano y se le dan algunos “beneficios” por tanto ya se observan las vestimentas y las festividades, también se muestra el proceso de industrialización inicialmente con la aparición del sector primario de la economía con la agricultura y la ganadería. Respectivamente se da uno de los cambios más bruscos de la historia, la mujer comienza a trabajar y obviamente la construcción del ferrocarril de Antioquia por Alejandro López. Pone a la expectativa a todo el país, comenzando con la fuerte industria paisa.

Paralelamente se observa la aparición y desarrollo de mitos y leyendas como la del tigre de Amalfi o el Mohán, luego llega la energía eléctrica con la construcción de la rueda pelton y los transformadores.

Por otro lado estaban los burócratas quienes decidían cómo era la venta de energía y los servicios públicos.

El maestro Pedro Nel plasmo como era la vida en sociedad en aquella época, grandes personajes, grandes obras del departamento hasta una relación con los obreros que surgieron con la revolución industrial.


Foto archivo personal

Edificio Constain:

El Edificio Constain fue la primera casa de dos pisos de Medellín, quien la mandó construir fue el famoso Lorenzo de Castrillón, cura por más de 50 años y hermano de la célebre doña Ana de Castrillón (1645-1712, según consta en el Libro de Entierro de la Parroquia LA CANDELARIA).

La historia habla que doña Ana de Castrillón fue la culpable de que se le haya dado el primer título de población a Medellín, al cual se oponían los ciudadanos de Santa Fe de Antioquia por disminuirles las rentas que se recibían. Dicen que lo logró gracias a su amistad con el Conde de Medellín (no del nuestro, sino del Medellín español, el de Badajoz), pues el noble de apellido Portocarrero, era amante de la reina. Por él, la calle 36 recibe el nombre de Portocarrero. Se dice también que doña Ana era muy bella; lo que sí es totalmente cierto es que era riquísima y que sobrevivió a tres maridos, dos de ellos eran gobernadores.

Con el pasar de los años la casa se fue transformando en un edifico con Varios locales, en el último local del Edificio se construyó una peluquería que aunque constaba apenas de dos sillas, siempre se distinguió por ser una de las mejores y por lo tanto una de las más visitadas… aunque el servicio de peluquería era el más caro… había que separar turno para poder ser atendido. Actualmente los locales conservan su techo original, en uno de los compartimientos hay un parqueadero para motocicletas paralelo a una de las entradas de la iglesia de la Candelaria.

Foto tomada de: http://rcnradio.s3.amazonaws.com/sites/default/files/imagecache/294x223/imagenes/edificio_constain_notaria_18_1329230600.jpg

Basílica Menor de Nuestra Señora de la Candelaria

La Basílica Menor de Nuestra Señora de La Candelaria de Medellín es la primera parroquia de la ciudad. Su primera construcción en madera y techo de paja, fue emprendida por el cura Don Juan Gómez de Ureña, en 1649, 26 años antes de Medellín ser erigida como villa, esta construcción se dedicó a Nuestra Señora de la Candelaria, advocación de especial devoción para los españoles y particularmente para los marinos que cruzaron el Atlántico para llegar al Nuevo Mundo.

Las primeras imágenes de la "Presentación del Niño Dios en el Templo y la Purificación de su Santísima Madre" fueron donadas por Don Ramón Álvarez. El cuadro de la Purificación que se venera en el altar mayor y que fue coronado canónicamente, fue obsequiado según la tradición, por la reina regente de España Mariana de Austria y por su hijo Carlos II.

En 1712 fue reedificada en tapia por el tercer párroco Don Carlos de Molina y Toledo. En 1766 el Cabildo constató que el templo amenazaba ruina y acordó tumbarlo para levantar uno nuevo. El párroco de ese entonces, padre Juan Salvador de Villa y Castañeda, se puso manos a la obra con planos del gobernador de la provincia, que no era arquitecto, José Varón de Chávez el 12 de marzo de 1768 comenzó la construcción del actual edificio. La inauguración se efectuó el 2 de febrero de 1776 y el costo fue de 20.000 castellanos de oro. 
En 1826 el culto fue trasladado a la Iglesia de la Veracruz mientras se reparaba el techo. En 1850 se volvió el culto a La Veracruz para hacerle otra importante reforma, con la construcción del altar de calicanto. Ese mismo año llegó el órgano Walcker.

Entre 1857 y 1860 el Pbro. José María Gómez emprendió el cambio de la cúpula por la cúpula toscaza que corona el presbiterio. El Padre José Dolores Jiménez compró en París, en 1865, el Sagrario de plata, con su correspondiente expositorio.

El 8 de diciembre de 1868 se inauguró la Diócesis de Medellín y la Candelaria se convirtió en su primera catedral, hasta el 11 de agosto de 1931, cuando se consagró llamándola actualmente como “Catedral Metropolitana de Medellín”.

La Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria en 1870, antes de terminar las torres y cuando aún era la Catedral. El 28 de febrero de 1888 se terminaron las dos torres delanteras, que reemplazaron las sencillas espadañas anteriores y el 1 de febrero de 1890, a las 12 del día, sonaron por primera vez para anunciar la fiesta de la patrona, las tres campanas traídas de Nueva York y fundidas con las tonalidades de do, mi, sol. Para la coronación de la Venerada Imagen, en 1950, por privilegio concedido por S.S. Pío XII, a petición de los feligreses encabezados por su Arzobispo, monseñor Joaquín García Benítez, se procedió a nuevas reformas.

El 8 de diciembre de 1970 fue consagrada como Basílica Menor. El título se lo confirió S.S. Paulo VI, durante el arzobispado de monseñor Tulio Botero Salazar, y el curato del Pbro. Manuel José Betancur Campusano.

Tiene un artístico sagrario de plata y una rica custodia, además del valioso joyero de la Virgen. Posee un brazo de San Félix y una importante pinacoteca en la sacristía. La imagen más venerada es la de Jesús Caído. En 1997 fue restaurada con la técnica y los materiales utilizados en la época de fabricación.

Iglesia de la candelaria (Archivo Personal)

Edificio Henry
Construido en 1928 por G. Herrera, Boyacá con Bolívar. Primer rascacielos de Medellín, actualmente afectado por el deterioro de su entorno a causa de los vendedores ambulantes y por la construcción de la estación Parque Berrío del metro de Medellín.


Actual edificio Henry, ubicado diagonal a la estación Parque de Berrio del metro (Archivo Personal)

Iglesia de la Veracruz: 
Iglesia de la Veracruz, cercana al Parque Berrio http://www.arqhys.com/contenidos/imagenes/Iglesia%20de%20la%20Veracruz%20Medellin%20Colombia.jpg

En 1682 el Capitán Juan Céspedes de Hinestroza, empezó la construcción de la Ermita de la Veracruz en terrenos comprados al señor Luis Acevedo Rides. En 1712 fue terminada gracias a la colaboración de un  grupo de de europeos y forasteros; además ese mismo año fue declarada como iglesia por el Obispo de Popayán a cuya de jurisdicción que pertenecía la provincia de Antioquia. 

El templo pasó a llamarse Ermita de la Veracruz de los Forasteros, que sirvió de cementerio para los extranjeros, además de que se celebraban misas y también servía para depositar el Santo Sepulcro en la Semana Santa y para las procesiones de las letanías mayores, a imitación de las ermitas que tenía la ciudad de Antioquia.

En marzo de 1791 estaba amenazando ruina, por lo que fue demolida totalmente y la reedificación se inició el 26 de diciembre de ese mismo año. El español residente Don José Peinado Ruiz, invirtió grandes sumas de dinero en la reedificación de esta significativa obra, la cual se inauguró el 30 de noviembre de 1803 y cuentan las crónicas que este señor, para el día de la inauguración, decoró todo el templo con claveles, rosas y lirios traídos de Rionegro, ante la sorpresa de la muchedumbre, regó todo el piso de la Iglesia con agua de colonia.

Fueron sus maestros constructores José Ortiz, Joaquín Gómez y el mismo José Peinado. La bendición de la actual iglesia de la Veracruz, de un estilo barroco popular, tuvo lugar el día 26 de marzo de 1809 a cargo del Presbítero Alberto María de la Calle, quien bendijo y dio al servicio sacerdotal y religioso la obra.


Desde entonces, La Veracruz fue punto de apoyo para el culto de la Iglesia de La Candelaria, principalmente en 1826 y en 1850 cuando fue cerrada por reformas, y razón por la cual el funeral de monseñor Juan de la Cruz Gómez Plata, Obispo de Antioquia, muerto en esta ciudad el 1 de diciembre de 1850, se hicieron en La Veracruz. En 1868 debió servir como Parroquia de la Catedral, por la nueva destinación de La Candelaria, al crearse la Diócesis.

En 1883, La Veracruz fue la segunda parroquia del casco urbano de Medellín. Se dice que una de sus campanas le sirvió al Sabio Francisco José de Caldas para hacer un cañón destinada a la Independencia.

En 1968 fue remodelada la plazuela y se colocaron las columnas de hematíes, a la antigua y la primera pila de bronce que tuvo Medellín. También fue remodelado el monumento a Atanasio Girardot, obra de Francisco Antonio Cano.

El Párroco Celedonio Arismendi, en 1976, decoró con oro fino todos los altares y retocó en el mismo metal las imágenes. Ya el P. Gabriel Escobar había construido la casa cural, contigua al templo y frente a la plazuela. Fue declarada patrimonio cultural de la nación en marzo 12 de 1982. Hoy su frente se le puede ver de color blanco y fue restaurada por la fundación Ferrocarril de Antioquia.




Plaza de Cisneros (Antigua plaza de Guayaquil, actual Parque de las luces)


Reseña histórica:

Actualmente se encuentra ubicada cerca al Centro Administrativo la Alpujarra y los edificios Vásquez y Carré, además de la Biblioteca Pública de las Empresas Públicas de Medellín.  La antigua plaza de Guayaquil, era uno de los lugares más concurridos de la ciudad, un espacio donde se daban diferentes manifestaciones de la vida de Medellín, pues la plaza se convirtió en el “sitio de todo” allí se podía comprar, vender y comerciar lo que la gente necesitaba, lo cual generó que todas las personas sin importar su clase o estrato social frecuentaran sus espacios. 


La plaza tenía un ritmo de vida acelerada y poco a poco se fue rodeando de bares, cantinas, hoteles y demás, lo que provocó que sus alrededores giraran en torno al miedo, la pobreza, el abandono, la suciedad, la congestión y la indigencia… pero a pesar de ello era un sitio fundamental para toda la población.






A raíz del fallecimiento del ilustre ingeniero cubano Francisco Javier Cisneros, ocurrido en la ciudad de Nueva York el 7 de julio de 1898, el gobernador del departamento de Antioquia mediante decreto lamentó la fatídica noticia y encarecía al pueblo antioqueño: “la obligación que le impone la gratitud de mantener viva y venerada la memoria de este infatigable y sabio obrero del progreso, que no vaciló en poner su vida en grandes peligros por impulsar la prosperidad de Antioquia”.


Por otro lado, mediante disposición del municipio de Medellín, se estableció que la plaza de Guayaquil que quedaba al frente de la Estación del Ferrocarril de Antioquia, llevaría el nombre de Plaza de Cisneros, nombre con el cual se le conoce desde entonces. Tiempo después, la edificación de la antigua Plaza de Mercado (cubierta) y los edificios Vásquez y Carré quedan en desuso, entrando poco a poco en un alto grado de abandono y es así como la Plaza de Cisneros sufre un paulatino deterioro tanto urbano como social.


Plaza de las luces (Parque de las luces)


Como parte de un proyecto para renovar el centro de Medellín, se realizó en 2002 una convocatoria para recuperar la Plaza de Cisneros, implementada por la administración del ex-alcalde Luis Pérez, llamada “Medellín es luz, un poema urbano”, en el cual se seleccionó el proyecto del arquitecto Juan Manuel Peláez, realizándose los diseños en 2003.

La propuesta ganadora indicó que el proyectó valía 3.260 millones de pesos, pero el presupuesto estaba mal realizado; si se cumplía con todas las especificaciones de la propuesta inicial, valía en realidad cerca de 12 mil millones de pesos. Finalmente, se hicieron ajustes en los diseños, materiales y obras, con la participación del arquitecto y el proyecto terminó costando la suma de 9.165 millones.

La ejecución del proyecto fue en el gobierno del ex-alcalde Sergio Fajardo, quien en vista de que el proyecto no tenía reversa viable sin perjudicar al municipio, la administración decidió ejecutarlo pero con ciertas modificaciones. Inicialmente el proyecto proponía 360 torres, de 24 metros de altura (4 metros de base en concreto y 20 metros en estructura metálica), pero se construyeron únicamente 300 torres. Los tubos de 20 metros de altura se redujeron a 18 porque el material estándar viene de 6 metros. Cada tubo tenía unos anillos muy costosos y por eso se optó por unas aletas laterales que se fabricaron con elementos estándar a 12 y 9 metros de altura. La iluminación de la propuesta costaba 1.800 millones y se cambió por unas bombillas de muy bajo consumo de energía y bajos costos, ya que otro punto que no se tuvo en cuenta en la propuesta inicial, es que en sólo la energía que requería la iluminación original, costaba 16 millones de pesos mensuales.

Finalmente y después de tantos contratiempos, la nueva Plaza de Cisneros se inauguro en febrero de 2005, además, la antigua Plaza de Mercado (cubierta) había sido totalmente demolida para dar paso a la nueva sede de la Biblioteca EPM inaugurada el 2 de junio del mismo año, luego, los edificios Vásquez y Carré son totalmente restaurados y se convierten en sedes de importantes entidades, asegurando así el bienestar de las edificaciones.



Edificios Vásquez y Carré


El motivo principal para traer al arquitecto Charles Emile Carré a Medellín se atribuye básicamente a la construcción de la catedral de Villanueva (catedral metropolitana), en Antioquia. 

El primer intento de edificar la sede eclesiástica se encomendó al arquitecto italiano Felipe Crosti, obra que fue suspendida prácticamente en seguida de su inicio. En diciembre de 1887, el obispo de la ciudad en ese entonces consultó con al obispo parisiense A. L. Douillard, arquitecto, quien, después de estudiar los planos del proyecto anterior, propuso "como el mejor medio para llegar a edificar, hacer venir a Medellín un arquitecto concienzudo" que dirija y realice el nuevo edificio preparado desde París. Así fue como Charles E. Carré es contratado por la iglesia, que había de consentir los contratos particulares que a la postre le fueron ofrecidos. 

El primero de julio de 1889 Charles Carré incursionó en el interior del continente, luego de arribar al puerto de Barranquilla; recorrió en barco de vapor el río Magdalena, en ferrocarril las tierras de Antioquia, y finalizó su viaje a lomo de mula en el valle que sostiene la ciudad de Medellín.

Aprovechando la estadía de Carré en la ciudad, es contratado por Carlos Coroliano Amador y otros empresarios para que realice en esos lotes, grandes edificios complementarios a la plaza, con usos, características físicas y sistema constructivo similares, con la sola diferencia de algunos detalles de ornato.


Edificio Carré: Fue el primero en construirse y contó por escasos meses con la dirección de su arquitecto proyectista. Concluido en el siglo pasado e inicialmente reconocido como el más alto de la época, es la síntesis parcial que el arquitecto hace de los conceptos locales (patio central descubierto, aleros, balcones y corredores de chambrana). Posee, además, un sistema estructural de gran similitud con el de los secaderos de café en las haciendas antioqueñas. 

A causa de la crisis económica mundial, el local debió arrendarse a una clientela cuestionable, que le ocasionó notorio deterioro; tanto, que para 1916 se encontraba inhabilitado. Tras las reparaciones, el edificio fue dividido en ocho casas, cuatro por piso, y se le adicionó en el portón principal el nombre, Edificio Carré, en letras de cemento. 

Ninguno de estos esfuerzos logró que el edificio albergara una actividad digna, pues fue sitio de inquilinatos, burdeles y casas de juego, y atrajo a personajes amigos del vandalismo. Por último, en la década de los 30, se produjo un incendio que dejó la obra en estado lamentable. Y en la década de los 60 fue clausurado el tercer piso debido a problemas de salubridad no resueltos. 

En el año 2002 es restaurado para ponerlo al servicio de la comunidad, ubicando allí las oficinas de la Secretaria de Educación.

Edifico Carré Foto tomada de: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/68/Edifico_Carre-Noche-Medellin.JPG

Edificio Vásquez: Construido por maestros educados por Carré, se comenzó a edificar a fines del siglo pasado. Aunque el lote, los materiales, la función y el número de pisos son prácticamente iguales a los del Carré, lo cual lo hace ver como el mellizo de éste, fue concebido de modo diferente: tendencia a lo republicano con influencia neoclasicista francesa, evidenciada por el muro ático, los sillares (de mampostería), el patio cubierto y, por último, la eliminación de los balcones, lo que deja plana su fachada. Concluido a principios del siglo, se incendia en 1906 y prácticamente queda en ruinas; por esto, y por mucho tiempo, se le conoció como "el quemao". 

Lo reconstruyó Dionisio Lalinde entre 1912 y 1917, conservando su diseño original. Su fachada se cubrió de ladrillo rojo con un parcial revoque. Y se le sumaron las letras Edificio Vásquez. 

Tuvo los mismos problemas que cayeron sobre el edificio Carré, lo que motivó a don Eduardo Vásquez a venderlo en 1925. Pasando más tarde por varios dueños, cambios que no beneficiaron al edificio, también fue restaurado un poco después que el edificio Carré y actualmente es una de las sedes de la caja de compensación Comfama.

Antes y después de la restauración del edifico Vásquez (Archivo Personal)


Biblioteca EPM
La Biblioteca EPM está ubicada en la ciudad de Medellín - Colombia, sobre la Plaza de Cisneros, en el reconocido sector de Guayaquil, donde convergen gran cantidad de rutas de buses del área metropolitana y tres estaciones del Metro (Cisneros, San Antonio y Alpujarra), lo cual permite una accesibilidad ideal para un edificio de carácter público como éste.

La construcción de la Biblioteca EPM y del Parque de las Luces, y la restauración de los edificios Carré y Vásquez, se convirtió en una importante estrategia para la recuperación de un sector altamente deteriorado, utilizando como principales herramientas el componente cultural y la disposición del espacio público inmediato.

El área del proyecto es de 15.475 m2; divididos en 5.000 m2 de espacio público y 10.475 m2 interiores, conformados por un gran volumen envuelto por el espacio público que lo conecta a la ciudad, permitiendo un recorrido continuo desde el nivel de andén hasta llegar al acceso principal en un primer piso elevado, un hall exterior cubierto hacia el oriente, y hacia el parque, un espacio público más abierto con zona verde, espejo de agua y un amplio deck en madera que sirve de terraza y a la vez de escenario para eventos.

La fachada oriental que se dirige hacia la Plaza Cisneros, es una fachada acristalada de 60 metros de ancho por 10 metros de altura. Esta trasparencia genera una relación directa entre el interior del edificio y el espacio público; además, la marcada inclinación de la fachada la convierte en un elemento de protección de sol y lluvia para el peatón. Las otras tres fachadas se caracterizan de manera similar: una gran superficie superior en piedra royal beta verde y un primer piso totalmente acristalado y trasparente.

En el interior, el edificio se distribuye en cuatro niveles y un semisótano. En el nivel -1 o semisótano, el cual posee un acceso directo desde la Plaza de Cisneros, se encuentra la Sala de Ciudad, un lugar para exposiciones de arte; la Sala Infantil, el Taller de Niños, la Cinemateca, la Fotocopiadora y Servicio de Impresión, los baños públicos internos y externos y una amplia zona administrativa y técnica.

En el primer nivel se encuentran las Salas de Internet, Audio y Video; la Hemeroteca General, la Sección de Préstamo, la Galería de Arte Digital y el Café Saber & Sabor.En el segundo nivel está ubicada la Sala de Lectura General, las Salas de Formación Especializada, el Balcón de Estudio, los Cubículos de Estudio Individual, las Salas de Televisión Científica y los Auditorios. En el tercer nivel se encuentra la Hemeroteca Especializada, y por último, en el cuarto nivel se encuentran las Salas de Investigadores, los baños públicos y la Terraza, con una espectacular vista hacia la Plaza de Cisneros, la Avenida San Juan y el Centro de la ciudad

En conjunto, la Biblioteca EPM logra crear una atmósfera confortable y acogedora, un lugar que dinamiza la imagen urbana del sector y que sirve como elemento integrador, como espacio publico en el que se da el dialogo entre el pasado, el presente y el futuro, en medio de un entorno de gran firmeza arquitectónica y cultural, donde los niños, jóvenes y adultos se podrán acercar al universo del conocimiento

El diseño arquitectónico fue realizado por la firma Uribe de Bedout arquitectos, cuya etapa de diseño comenzó en el año 2001, más tarde llegaría la etapa de construcción en el año 2003, la cual finalizó en el año 2005 con la ejecución en tres fases principales: estructura, acabados y arquitectura interior.

El Ferrocarril de Antioquia



El ferrocarril de Antioquia hace parte de la historia colombiana en un punto álgido en su desarrollo económico. El primer objetivo de las vías era la masificación y mejoramiento de la economía minera presente en la zona. El crecimiento del tren y la visión de los gobernantes para el cultivo del café, permitió que este último comenzara a crecer y empezará a darle una razón de ser más al ferrocarril de Antioquia. Es el tren quien ayuda a que la región se convierta en una de las más rentables del país, gracias al comercio exterior del café, producto con gran aceptación extranjera y uno de los ejemplos más claros de la política de especialización regional.

Sin embargo, durante la Guerra de los Mil Días se suspendió el servicio férreo por tres años, fueron incendiados algunos vagones y con la misma suerte corrieron las estaciones y las vías de acceso al tren que poco a poco estaban siendo destruidas, levantadas y demolidas.

El 15 de agosto de 1961, se aprueba la venta de la empresa Ferrocarril de Antioquia a la nación.

Los dineros de esta venta, por fortuna, condujeron al nacimiento del Instituto para el Desarrollo de Antioquia, el cual nació mediante la Ordenanza número 13 del 28 de Agosto de 1964; su capital inicial fueron los dineros de la venta del Ferrocarril de Antioquia a la Nación. Dos años después de la realización de dicha venta, el destino de esos recursos era materia de debate para el Gobierno Departamental, encabezado por el doctor Mario Aramburo Restrepo quien, con otros ilustres personajes antioqueños como Peter Santamaría, Jorge Restrepo Uribe y Luis López de Mesa, impulsaron la brillante iniciativa de crear el Instituto para el Desarrollo de Antioquia, entidad que se ha constituido en un enorme baluarte de progreso para el departamento y buena parte del país. El IDEA es hoy artífice de ambiciosos y gigantescos proyectos del desarrollo de Antioquia.

En este sentido, el destino final del Ferrocarril de Antioquia, gracias al juicio inversionista antioqueño y a la limpieza en la administración de los recursos del departamento, resultó en la creación de una entidad única en el país, motor indiscutible del progreso.

Actualmente se conserva una parte de la estación Cisneros ubicada al lado del centro administrativo la alpujarra, donde se le da un gran homenaje al gran impulsor de la economía antioqueña, el ferrocarril.
La empresa del ferrocarril antioqueño comienza oficialmente el 14 de febrero de 1874 con la firma del contrato para la construcción de una vía ferroviaria que comunicaría a Medellín con Puerto Berrío. Sin embargo, la construcción del primer riel no se llevó a cabo hasta el 29 de octubre de 1875, debido a los brotes de revolución en la costa Atlántica a mediados de julio, que paralizó la navegación por el río Magdalena, y de paso la entrada de los materiales necesarios para la construcción de la vía. La primera carga de materiales llegó a Puerto Berrío el 20 de julio de 1875 y el 7 de mayo de 1876 llegó la primera locomotora.

Estación Cisneros del Ferrocarril de Antioquia después de su restauración, ubicada al lado del centro administrativo la alpujarra, diseñado por el arquitecto Enrique Olarte. Foto tomada de: http://farm1.static.flickr.com/166/346870811_c10ce69eec.jpg

Centro Administrativo La Alpujarra
El Centro Administrativo La Alpujarra (oficialmente Centro Administrativo José María Córdova) es un conjunto urbanístico de edificaciones desde donde se administran los gobiernos Departamental de Antioquia y Municipal de Medellín. Allí se asientan, en una gran plaza coronada por la obra "Monumento a la Raza" del escultor Rodrigo Arenas Betancur, 4 esculturas menores de Olga Inés Restrepo y un homenaje especial del maestro Salvador Arango a Guillermo Gaviria Correa y Gilberto Echeverri, asesinados por las FARC en 2003, también se encuentra la gobernación del departamento de Antioquia y la Asamblea Departamental, al igual que la Alcaldía y el Concejo de Medellín.

En la misma área se ubican el edificio de las Empresas Departamentales de Antioquia, la Administración de Impuestos Nacionales, el Palacio Nacional (Palacio de Justicia), la sede de Teleantioquia (canal regional de TV), y la antigua sede del Ferrocarril de Antioquia, completamente restaurada.

A partir de 2010 se suma a este complejo la Plaza de la Libertad, un conjunto de instalaciones hoteleras y administrativas que añade vida a este imprescindible sector.

El Centro Administrativo La Alpujarra está situado sobre el cruce de la avenida San Juan con la carrera Carabobo, y está cerca del Edificio Inteligente de las Empresas Públicas de Medellín (EPM).